Alma Maritano, escritora y narradora
Quiero contarles mi sentir y mis “ encuentros “ con Alma
Maritano.
No es fácil escribir sobre una gran escritora que trascendió
las fronteras
Tampoco quiero narrar su biografía conocida o fácil de encontrar en internet para
quien lo desee.
Sus libros, muchos editados por Ediciones Colihue (foto de
uno de ellos) eran muy conocidos desde sus comienzos y formaron parte de la
adolescencia y luego ya adultos, de gran cantidad de lectores de Rosario y de
Argentina y luego internacionalmente.
La conocí en forma personal, en 1 de los 20 años en que fui Coordinadora
Cultural y artística de la Alianza Francesa de Rosario (no recuerdo el año) y
que Alma se presentó en el auditorio a dar una charla sobre su estadía en París,
su sentir y experiencias.
Un momento cálido con
su hablar pausado (como era su
persona) y su sentir maravillado sobre el descubrimiento de ese París soñado.
Luego de la charla, estuve dialogando con ella, comentando Paris, su cultura, su
arquitectura, su arte.
Luego, a lo largo del tiempo, y sabiendo de su taller de
escritura que, casualmente, se llamaba Julio Cortázar, algunas veces asistí al
mismo y claro ¿cómo no aprender con una “ maestra “ de alma?
También solía encontrarla en algún bar cercano y siempre,
siempre, hablábamos de cultura o arte.
Felizmente, el Concejo de la ciudad de Rosario, la declaró,
en vida,
Escritora distinguida de la ciudad.
¡Qué bueno que organismos oficiales y autoridades
otorguen estas Distinciones en Vida a las personas que difunden la cultura u
otras actividades positivas para todos!
Como último homenaje, dado que es eso lo que humildemente
intento hacer con esta nota,
les dejo el extracto de un poema de Alma Maritano.
POEMA DE LA LLUVIA
Tristemente
miro la lluvia, resbalar cansada sobre los vidrios
La lluvia empieza en tus ojos
Esa misma lluvia que cuando cae, te nombra
Los fresnos se desmigajan amarillando la vereda,
Y yo recuerdo...
Veo pájaros tardíos, y recuerdo
¡Qué triste la lluvia cuando no se comparte!
La lluvia empieza en tus ojos
Esa misma lluvia que cuando cae, te nombra
Los fresnos se desmigajan amarillando la vereda,
Y yo recuerdo...
Veo pájaros tardíos, y recuerdo
¡Qué triste la lluvia cuando no se comparte!
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Alma
Maritano
GRACIAS ALMA MARITANO por tanta cultura y tanto amor dado.
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